Un ataque contra un evento de la comunidad judía en la playa australiana de Bondi acapara las portadas de los periódicos del lunes. El Daily Mail centra su cobertura en la «increíble valentía» de un comerciante de 43 años que le arrebató el arma a uno de los atacantes para salvar vidas. El periódico afirma que Ahmed al Ahmed recibió un disparo tras derribar a uno de los pistoleros por la espalda y sigue hospitalizado.
El Metro llena su portada con fotos de un video ampliamente difundido del Sr. Ahmed desarmando a uno de los pistoleros. El periódico cita al primer ministro de Nueva Gales del Sur, Chris Minns, quien elogió al padre de dos hijos como «un auténtico héroe», afirmando que «sin duda, muchísima gente está viva… gracias a su valentía».
«Hero of Bondi» se hace eco del Daily Star, informando que el número de muertos por la tragedia asciende a 15, incluyendo un niño, y 42 personas permanecen hospitalizadas. Afirma que un padre y su hijo fueron los responsables del ataque.
El Daily Express describe las acciones del Sr. Ahmed como «intrépidas».
El i informa que la comunidad judía de Sydney está de luto mientras comienzan las celebraciones de Hanukkah en todo el mundo.
«Odio y heroísmo en Bondi», titula el Daily Telegraph. El periódico recoge los comentarios del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmando que la decisión del primer ministro australiano, Anthony Albanese, de reconocer un Estado palestino echa leña al fuego del antisemitismo.
The Guardian comienza con la condena del primer ministro australiano al ataque, calificándolo de «un acto de antisemitismo perverso». El incidente es el ataque terrorista más mortífero en Australia en casi tres décadas, según el periódico.
«Baño de sangre en la playa de Bondi», informa el Times. La policía afirma que uno de los pistoleros era conocido por los servicios de seguridad, pero las autoridades no tenían indicios de un ataque planeado, según el periódico. La portada también incluye otro titular del jefe del MI6, Blaise Metrewelli, quien advertirá el lunes que las reglas de la guerra están siendo «reescritas por Rusia».
The Independent destaca una fotografía de un rabino nacido en Gran Bretaña que estaba entre los muertos en la masacre.