Djokovic: un deportista más que dice no a las vacunas
La excepción médica concedida por la Federación Australiana de Tenis a Novak Djokovic no fue suficiente para poder entrar en ese país para que compitiera, a partir del día 17 de enero, el primer Grand Slam del año: el Open de Australia. El Gobierno del país lo detuvo hoy en la frontera porque "no cumplió con los requisitos de entrada", cuya disposición es estar vacunado contra el COVID-19. De no prosperar el recurso que preparan sus abogados, el jueves será deportado.
Sin embargo, no es el único deportista que se niega a vacunar. La superestrella de la NBA, Kyrie Irving, declaró que estaba haciendo "lo mejor para él" al negarse a recibir la vacuna Covid-19. El basquetbolista fue apartado del equipo en octubre porque no permitió ser vacunado contra el coronavirus; eso implicó que no iba a poder disputar los partidos con su equipo el Brooklyn Nets.
Dos meses después, los dirigentes de la franquicia se rectificaron y Kyrie Irving se reintegró a la plantilla del equipo, aunque sigue sin vacunarse y solo podrá disputar los encuentros que su equipo dispute fuera de casa. Por el momento, Irving ha sido incluido en la lista de jugadores que deben seguir el protocolo de COVID-19 porque en la última prueba que se le realizó a finales del año pasado dio positivo.
El caso Kimmich y Weghort
El mundo del fútbol tampoco ha sido ajeno a esta polémica. El caso más sonado ha sido el del futbolista del Bayern, Joshua Kimmich. El alemán fue dado de baja porque se había resistido a vacunarse contra el COVID-19. Y tuvo que contagiarse para que el mediocampista dejara de lado los escepticismos y sus recelos frente a la vacuna, y anunció su disposición a recibir sus dosis cuando le corresponda.
Kimmich precisó que su negativa a la vacuna no tienen nada que ver con "posiciones extremistas" o de seguidores de teorías de la conspiración sino más bien una "posición individual".
En la Bundesliga también se conoce el caso de Wout Weghort, jugador del Wofsburgo. El futbolista neerlandés se opuso a la vacunación contra el COVID-19 y en octubre del 2021 su club ha informó de que había dado positivo por coronavirus. Ahora que los casos remontan nuevamente debido a la reciente variante denominada Ómicron, el tema de los deportistas no vacunados vuelve a ser tendencia y plantea la pregunta de fondo: en un mundo donde debemos vivir juntos y compartir espacios ¿debe primar la libertad personal o el cuidado del colectivo?