El inmenso legado de Tutu

Derechos Humanos 27 de diciembre de 2021
El arzobispo sudafricano, Desmond Tutu falleció a los 90 años de edad. Fue una figura fundamental, en lo político, al momento de enfrentar el sistema racista apartheid; en salud pública defendiendo el uso del preservativo; y en materia de DDHH al ser un tenaz defensor de los mismos.

Por: Nicole Pinto 

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Sudáfrica comenzó este lunes una semana de duelo por el arzobispo Desmond Tutu, quien murió a los 90 años de edad y fue un símbolo de la lucha contra el apartheid en Sudáfrica. Tutu nació en 1931 en la ciudad minera de Klerksdorp y se convirtió en profesor. Cuando el régimen del apartheid hizo empeorar la situación de los estudiantes negros respecto a los blancos, renunció. 

Desmond Tutu obtuvo notoriedad en los momentos más difíciles del apartheid cuando encabezó marchas pacíficas contra la segregación y por solicitar sanciones contra el régimen de supremacía blanca de Pretoria. Tutu "inspiró a una generación de líderes africanos que abrazaron formas no violentas en la lucha por la liberación", así lo recordó tras la muerte de Tutu, el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta. Sin embargo, el arzobispo no dejó de luchar por los derechos humanos una vez que el apartheid llegó a su fin formal en 1994.

Además, junto a su batalla contra el racismo y el apartheid, Desmond Tutu fue una poderosa voz en el combate contra el SIDA, del que su país es uno de los más golpeados del mundo, defendiendo el uso del preservativo pese a los dictados conservadores y abiertamente opuestos a la anticoncepción que, desde Pablo VI hasta Francisco, ha sostenido el Vaticano. También destacó por sus aceradas críticas a la corrupción y el nepotismo de los responsables del Congreso Nacional Africano, los nuevos dirigentes de su país y por su defensa tanto de la eutanasia como de la homosexualidad. En referencia a esta última dijo alguna vez: "Yo no podría adorar a un Dios homofóbico. Y no quisiera ir a un cielo que fuera homófobo. Si así fuera el paraíso, me disculparía, y diría que quiero ir a otro lugar"

La lucha por los derechos humanos de Desmond Tutu no se limitó solamente a Sudáfrica. A través de su Fundación por la paz, que puso en marcha en 2015, extendió su visión de un mundo pacífico "en el que todos valoren la dignidad humana".

Su labor fue reconocida en todo el mundo y se le concedió el Premio Nobel de la Paz en 1984 por ser un líder unificador en la campaña para acabar con el sistema racista del apartheid en Sudáfrica. Finalmente, y es fundamental recordar en la vida de Tutu, que dirigió la Comisión de la Verdad y la Reconciliación cuyo principal objetivo fue permitir a los perpetradores reparar a sus víctimas. Siempre inmenso, Desmond Tutu.

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